Parada y fonda

Aprovechando esta tarde tan soleada, y teniendo en cuenta que mañana vienen las nieves por estos lares, me he salido a dar un paseíto entre robledades hace un ratín para bajar la comida. Así que he pensado en poneros las fotos del paseo y del condumio...así matamos dos pájaros de un tiro y os doy un poquito de envidia jejeje...por cierto, que me ha estado siguiendo todo el camino una ardilla baby que no dejaba de mirar sospechosamente la galleta que me estaba comiendo jaja...sííí...he acabado compartiéndola con ella, que estoy hecha una víborilla pero tampoco es para tanto jajaja

GAZPACHO DE FRAMBUESA Y PERA CON BUTIFARRA NEGRA Y CENTOLLO

Ingredientes: 1 bandeja de frambuesas frescas, 1 pera, 1 tomate mediano, 1 trocito de diente de ajo, 1 ramita de hierbabuena, butifarra ibérica negra (puede sustituírse por morcilla aunque el toque raruno no es el mismo), 1 lata de carne de centollo al natural, 1 poco de pan de ayer, azúcar, sal, vinagre y un buen chorro de aceite de oliva.

Ponemos las frambuesas, el tomate, la pera y la hierbabuena el ajo, el pan de ayer en una jarra y vamos dándole con la batidora añadiendo el aceite poco a poco para que emulsione con la pera y nos quede una cremita ligera. Añadimos en el último momento la sal, el pelín de azúcar y el vinagre. Reservamos.

He colado esta mezcla para evitar las semillas de las frambuesas y para que quedara ligera (a gusto vuestro (últimamente me estoy volviendo muy teclita con este tipo de cosas jajaj)

Como lo hice anoche y lo metí en la nevera, al volver de clase lo saqué unos 20 minutos antes para que se atemperara un poco y volvieran todos los sabores a su sitio

Mientras tanto, buscamos una buena butifarra negra de esas que ilustran perfectamente el concepto "fuerza en el canut" y cortamos unos trozos considerables.

Pasamos por la sartén con un chorrín de aceite de oliva a fuego fuertecillo para darle un buen tono calentito y caramelizado a la vez que nos mantenga toda su forma y no se nos deshaga.

Abrimos la lata de carne de centollo (hombre...si nos ponemos elegantes, podemos ponerle centollo fresco, pero en este pueblo todo el parecido del marisco con la cruda realidad es pura coincidencia) y reservamos.

Por último montamos el plato colocando la butifarra y el centollo en un plato y con ayuda de una jarrita añadimos poco a poco el gazpacho, coronamos con una frambuesa y una ramita de menta y le damos un toque de aceite en crudo y un pelín de sal Maldon. Es importante que la butifarra esté caliente para que se cree ahí un contraste de temperaturas de los que llaman la atención. Es un gazpacho deluxe, como el Sálvame jajaj

**// El Pick-Up :Comptine d'une autre été (bso. Amelie)