Mis sospechas se han confirmado. Faringitis aguda. Las directrices son: antibióticos, mucho líquido y reposo absoluto de la voz en los próximos días. Desolación. Indignación. Hacerme esto a mí que no callo ni debajo del agua. Aún así he decidido ser buena y hoy es mi segundo día escribiendo en la pizarrita de la cocina, como Gustavete en Ay, Carmela. Estoy que me subo por las paredes. Señor, llévame pronto.
CARACOLES A LA MANZANA
Ingredientes:
1 kg de caracoles
2 cebolletas medianas
1 manzana Granny Smith
1 vaso de salsa de tomate casera
1 vasito de vino Manzanilla
1 trozo de chorizo tierno o longaniza
2 dientes de ajo
Un puñadito de almendras
Una ramita de tomillo fresco
Un par de hojas de laurel
Aceite de oliva v.e.
Sal
Los caracoles son un alimento que no solemos comer con mucha frecuencia. Por esta razón, no debemos caer en el error de dejarnos llevar por el antojo y olvidarnos de manipularlos correctamente antes de cocinarlos.
Una vez que tengamos los caracoles en casa - bien sea porque los hayamos cogido nosotros, bien sea porque los hemos comprado (mi caso)- debemos colocarlos en un cuenco grande y pasarlos por agua varias veces. Debemos procurar lavarlos uno a uno muy bien para evitar que se nos cuelen las típicas cositas que llevan pegadas como tierra, hierba seca, etc...
Los espolvoreamos con un puñadito de sal, los cubrimos para que no se nos vayan a dar una vuelta por la casa y dejamos así durante un día para que empiecen a soltar la mucosidad que tienen.
Al día siguiente lavamos bien con agua y volvemos a repetir la operación unas tres veces.
Si se trata de una variedad de caracoles más grande, conviene intercalar la sal con unos puñaditos de harina para que purguen todo lo que tienen dentro.
Una vez que tengamos los caracoles bien limpios y lavados, ponemos a cocer agua en una cazuela con un par de bolitas de pimienta y una pizca de sal y los echamos dentro, dejando que hiervan unos 5-6 minutos. Escurrimos y reservamos.
En otra cazuela, ponemos a pochar un par de cebolletas y un diente de ajo, todo picado. Añadimos un par de hojitas de laurel. Dejamos que empiece a dorar y añadimos la manzana picada, bien lavada y con piel. Dejamos que empiece a pocharse también mientras vamos haciendo un machado con unas almendras tostadas (con piel si puede ser), unas ramitas de tomillo fresco y un vasito de vino blanco tipo Manzanilla.
Cuando el alcohol se haya evaporado y empiece a reducir la salsita, añadimos el chorizo fresco cortado en trocitos. Le damos un par de vueltas y vertemos la salsa de tomate. Agregamos un par de vasos de agua y -sin cubrir- dejamos que cueza el guiso unos 10 minutos y se nos ponga la salsa gordita.
Ya tenemos la tapita de caracoles lista, para pringar pan en la salsa y, sobre todo, chuparlos haciendo mucho ruido. Como debe ser.
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